“La fertilización nitrogenada en caña de azúcar, es una práctica muy costosa, por lo que requiere que sea realizada con un alto grado de eficacia para asegurar su máximo aprovechamiento”, dijo Luis Alonso, técnico de la sección Agronomía de la Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). Alonso expuso sobre las ventajas tecnológicas y operativas de las distintas fuentes nitrogenadas en caña de azúcar.
“El momento oportuno para esta labor se relaciona con el ritmo de absorción del nutriente que tiene el cultivo, cuyo máximo se da durante los primeros meses desde la brotación (pleno macollaje). Entonces la planta absorbe más nutriente del que utiliza, pero tiene la capacidad de almacenarlo para reutilizarlo junto al N aportado por el suelo, durante el período de gran crecimiento (diciembre-marzo)”, explicó. Añadió que los resultados de las investigaciones de la Eeaoc a lo largo de los años indican que la fertilización nitrogenada de las cañas socas en secano, registra la mayor efectividad cuando se realiza desde octubre y hasta mediados de noviembre, pero se puede adelantar a mediados de setiembre si se dispone de riego. “Por el contrario, para caña planta conviene hacerla a fines de noviembre, porque en esa época el sistema radicular está en condiciones de absorber y aprovechar mejor el fertilizante”, detalló Alonso.